Campania

Italia-Campania   (4 -11 de febrero, 2016)

Aprovechando una superoferta de vuelos, unos 70€ i/v, nos marchamos a pasar una semana por Nápoles y alrededores.

Tras leer unos cuantos blogs, decidimos que haríamos todo el viaje en transporte público. Todo lo que pensábamos visitar es perfectamente accesible, rápido y barato con transporte público, y al contrario de la experiencia de otras personas, nosotros no tuvimos ningún problema de retrasos, malos rollos, etc, en ninguno de ellos.

Para facilitar los desplazamientos, elegí un alojamiento en Piazza Garibaldi, al lado de la estación de tren y buses. Allí mismo, al lado de B&B Sweet Sleep, cogimos la Circumvesuviana para ir a Pompeya y Herculano, el bus para ir a Isola Gaiola, y los de Trenitalia para Salerno y Paestum.

Nápoles la hicimos toda un rato a pie y otro andando, pero tiene una buena red de Metro y buses.

Para visitar  la costa Amalfitana y Paestum elegí un  alojamiento en Salerno,  B&B Mimma, cerca de la estación de tren y de los buses SITA Para algunos desplazamientos y entradas a museos, ruinas, etc, usamos la Campania Arte Card.

 

Como he dicho antes, Nápoles la recorrimos caminando.

El alojamiento, B&B Sweet Sleep, está muy bien ubicado, céntrico y al lado de las estaciones de  transporte público, con parada del bus proveniente del aeropuerto a 50 metros.

La zona es….como diría… cosmopolita. Si conoces el sur de Italia ya sabes lo que quiero decir. Si solo conoces de Roma hacia el norte, piensa que vas a otro país. Y esa plaza Garibaldi es el ejemplo perfecto de ese otro país, ni mejor ni peor, otro.Cuando oigo en España quejas sobre inmigrantes, manteros, jaleo en la calle, venta de falsificaciones…etc… recuerdo este lugar, y me parece vivir en uno de esos aburridos pueblos civilizados de los Alpes.

El edificio del B&B es el típico de la zona: viejo, sucio, dejado…ascensor con monedas etc. Pero el interior es otra cosa. Las habitaciones son amplias, bien equipadas. Terraza con tumbonas , jacuzzi y excelentes vistas. El personal superamable, dispuesto a informarte de todo lo necesario. Desayuno excelente, variado, con repostería que hacen delante de ti, y superabundante, sin límite. Pudimos dejar las maletas durante los tres días que marchamos a la costa Amalfitana, sin problemas. Si las cosas no han cambiado, nos parece un lugar muy recomendable. (Prometo que no cobro un céntimo…jejjejeje).

SPACCANAPOLI

¡Consiguió girar!

Esas fotos son Nápoles. Hay preciosos castillos, magníficos museos, iglesias y monasterios, catacumbas y oratorios, plazas y paseos….pero el mejor recuerdo tiene que ver con los paseos por estas calles, llenas de vida y de un caos controlado. Caminar, eso sí, con las orejas alerta, atentos al motorino, que se presenta, a veces acompañado de otros dos o tres, por donde menos lo esperes. (También los coches, en calles como la que ves sobre estas líneas). En La Campania y Sicilia son magníficos conductores: no respetan ninguna norma, pero en 20 días no he visto un solo accidente.

Pasear y curiosear por Spaccanapoli, Vía Tribunali, Vía Toledo, San Gregorio Armeno, la de los belenes, El Quarteri Spagnoli, Piazza Dante….y toda la zona de via Toledo a Piazza Garibaldi.

¿Seguridad? Nosotros no hemos tenido ningún problema, ni hemos sentido inseguridad en ningún momento, si bien es verdad que no hemos paseado por la noche por todas las zonas. Naturalmente , con las precauciones de cualquier turista en Madrid , Barcelona o Berlín.

Tras la ciudad y sus gentes, simpáticas y amables en general, recomendaría patear, literalmente , toda la ciudad, si tienes 3 ó 4 días.

El Museo Arqueológico es uno de los mejores que he visto. Han juntado una excelente colección de todo lo recogido en Pompeya, Herculano..y toda la Campania.

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Y merece la pena visitar el Gabinete Secreto, con una excelente colección de arte con motivos ¿erótico/pornográficos?

Otro museo que merece la pena, y si puedes subir hasta él andando, mejor, es Capodimonte. Una pinacoteca con la colección Farnesio y pinturas de S XIII al XIX

Y olvidando más de uno…

Plaza del Plebiscito Castell dell Ovo
Castle Nuovo y Galeria Umberto Santa Clara

Y también: el Castel de Sant Elmo, Gesú Nuovo, San Severo…y otras cuyo nombre no recuerdo.

Una visita que no suele recomendarse, pero que nos gustó mucho hacerla,fue la de Isola la Gaioloa. Tiene una curiosa historia de muertes en extrañas circunstancias de sucesivos propietarios.Para llegar hasta ella se ha de coger transporte hasta Posillipo, metro  y bus, y finalmente hacer un paseín de una media hora.

 

Y finalmente dos recomendaciones culinarias:

La pizza de da Michele no sé si es la mejor del mundo, pero sí la mejor que he comido. Hay que ir a horas anormales, salvo que te gusten las colas. Dos variedades, y para beber cuatro cosas…

Y , uno de los dulces típicos, sfogliatelle. Probamos en varios sitios. Los mejores, con diferencia, los de Fratelli Attanasio. Y, naturalmente, los helados.

Pompeya

La visita a Pompeya la hicimos en el tren, que deja en una de las puertas de entrada a la ciudad. Llegamos a primera hora, y en esas fechas no había casi nadie. En principio pensábamos que podríamos ver en el mismo día  Pompeya  y Herculano, pero, a medida que íbamos viendo la extensión de la ciudad, decidimos dedicar todo el tiempo que fuere necesario a verla con tranquilidad, y dejar el resto de la zona para otro viaje.

     

Letrina y cama del un burdel

Moldes de cadáveres de fallecidos en la erupción.

Restaurante

Una calle, con las piedras elevadas que permiten cruzarla sin mojarse/mancharse  en caso de lluvias, y dejan espacio pra que circulen los carruajes

La siguiente etapa del viaje nos llevaba al sur.Nos trasladamos a Salerno, para, desde allí, visitar la costa Amalfitana y Paestum.

El traslado lo hicimos en tren y el B&B Mimma , donde nos alojamos, está cercano a la estación de tren y parada de SITA, los autobuses con los que nos desplazamos por los pueblos de la costa. Siguiendo los consejos que nos dieron en Nápoles, no alquilamos coche. La carretera de la costa no es mala, pero es frecuente tener que parar y dar marcha atrás para facilitar el paso de los autobuses  y camiones. Y aparcar no es fácil y es carísimo. En algunos pueblos y a a determinadas horas, cuesta hasta 6€ hora. Sacamos el billete Único Costiera, que permite bajar y subir en 20 pueblos de la costa. De esa forma en dos días visitamos los pueblos más atractivos de la zona:

Amalfi

Cetara

Maiori

Positano

  Ravello

Paestum es el nombre de una antigua ciudad grecorromana, que conserva preciosos templos de hace 2500 años. Lamentablemente, el día salió lluvioso y fue bastante incómodo caminar con el paraguas , con el suelo embarrado, el largo camino que hay desde el apeadero hasta la ciudad, y después recorrer la ciudad, que es bastante extensa.A pesar de eso nos gustó mucho la visita.

Merece la pena también ver el museo,especialmente las pinturas de la tumba del nadador. Después de esta visita, tren a Nápoles y, a última hora avión a Bcn

Sicilia

Sicilia    (1 al 10 de junio 2015)

Siguiendo buenos consejos de una compañera enamorada de la isla, preparamos un viaje de 10 días por Sicilia.Vuelo de ida a Palermo y vuelta desde Catania, 4 días en Palermo moviéndonos en transporte público, y el resto en coche alquilado. El coche lo alquilé con Maggiore, recogido en Palermo y devuelto en Catania, reservado por internet. El seguro a todo, todo riesgo, cubre todo, todo menos el robo.¿Razón?. Seguramente ésa que piensas. De Nápoles para abajo es lo habitual. Por lo tanto, piden una fianza que se ha de negociar, y que varía mucho de unas compañías a otras. Yo la conseguí por 200€ y me la devolvieron en el momento de entregar el coche en Catania. No me cobraron el recargo habitual por recogida en un lugar y entrega en otro.Experiencia perfecta con esa compañía.

En cuanto a la forma de conducir….peculiar. Hay que decir que respetan las normas de sentido común, no las otras. Me explico: si vas por una recta con línea continua pero no viene nadie de frente…pues adelantas. Si el semáforo está en rojo pero nadie pasa por él…pues te lo saltas….y así todo. Si eres peatón y quieres cruzar el paso de cebra, tienes que demostrarlo : pon un pie en la calzada y todos paran. Si no lo haces te puedes quedar a vivir en la acera. Tú mismo.

“Allá donde fueres , haz lo que vieres”.

Dicho esto, en los diez días no he visto ningún accidente, ni discusión de tráfico.

Palermo

La entrada del aeropuerto al centro de Palermo la hicimos en autobús. La impresión de llegar a una ciudad en ruinas, a pesar de haber visto muchas fotos, fue bastante fuerte. La llegada al  B&B le Coppole…parecida.

Sin embargo, tras subir una escalera que invitaba a retroceder, el interior es un lugar muy agradable, espacioso, claro, con personal muy simpático y amable.

Eso es una constante en toda la ciudad: edificios aparentemente en ruinas, con unos interiores absolutamente maravillosos.  Parece ser que la ingente cantidad de fondos enviados en décadas por la UE para regiones deprimidas se extraviaron antes de llegar a la isla.

La ciudad la hemos recorrido andando, como siempre que podemos. Solo cogimos el bus para acercarnos a Monreale. Muy mala experiencia. El que tenía que salir a las 10, llegó a las once. Y a la vuelta lo mismo. Si tienen que hacer 10 viajes hacen la mitad o lo que les apetece, no sé muy bien. Parece que si no es rentable no hacen el viaje.Mientras estás esperando se acercan  coches ofreciendo llevarte. No sé si son los cuñados del chófer del bus, pero eso decían los italianos del norte que estaban en la cola. Es posible.

También cogimos el tren , para acercarnos a Cefalú. En este caso, todo lo contrario. Puntual, cómodo y económico.

                                                                                        Cefalú                                                                                                                                        

De Cefalú hay dos cosas que me atraían : el nombre, y la vista del pueblo viejo desde la playa.

El viaje en tren es muy agradable, al lado de la costa. Y un día es tiempo más que suficiente para ver el pueblo y volver a Palermo.

No nos decepcionó la visita. La playa en el pueblo viejo, pasear por calles cercanas a la catedral, con mani de curas y monjas que celebraban  no sé qué, el antiguo lavadero, la catedral, monumento de estilo normando, con mosaicos bizantinos, parecidos a los de Monreale y Palermo.

Monreale

El Monasterio de Monreale está a unos 8 kms de Palermo, Patrimonio de la Unesco, y visita obligada. Ya os he explicado cómo llegamos. Si tienes el bolsillo más lleno que nosotros, pilla un taxi.

Sin palabras para describirlo, como tantas cosas en esta isla. Si en Florencia hay peligro de  síndrome Stendhal, en Sicilia es seguro. ( Bueno, la suciedad de la mayoría de las calles alivia los síntomas)

Palermo

Nos alojamos cerca de Ballaró, Estación Central y barrio de Bergheria. Desde ahí todas las visitas de la ciudad quedan relativamente cerca para hacerlas a pie. La zona es ” multicural”, muy animada día y aterdecer. (Por la noche no la frecuentamos mucho, la verdad). Desde allí hicimos las visitas al Palacio Normando, capilla Palatina, Martorana, Catedral, Chiesa de Gesù, Quatro Canti,la Kalsa,Porta Nuova,Palazzo Abatellis, san Giussepe dei Teatini,San Giovani degli Eremiti…y mil iglesias más. Y nos pasamos horas en el mercado de Ballaró. En él comimos y compramos para comer frutas y excelente pescado ya preparado. Hablando de comidas: hicimos la mayoría como lo hacen ellos, en Tavola Calda.Hay que probar los arancini (bola de arroz rellena) de ragú , o de guisantes con jamón y /o queso, o de cualquier cosa. Por supuesto las pizzas, pastas y etc. Yo preferí comer todas las variedades de pescado que pillé. No recuerdo el nombre de ningún bar/restaurante que recomendar. Entramos donde veíamos mucha afluencia de clientes locales. En general precios parecidos a España y buena comida. Y helados….claro.

Segesta

El día 5 fuimos de buena mañana, las ocho a.m., a recoger el coche reservado. Con unas mínimas indicaciones y mucho cuidado al principio, salimos hacia Segesta.

Cuando vi esa foto, con el templo en medio de la nada,decidí que ese sería uno de los lugares a visitar, y lo hicimos en lugar de Selinunte, que era el previsto. Creo que acerté en el cambio.

Como está muy cerca de Palermo, y somos madrugadores, llegamos cuando empezaban a abrir las puertas del recinto. Hicimos la visita solos. Ya a la bajada del anfiteatro comenzaban a llegar los primeros grupos. El primero de jubilados maños, por cierto, que bien que lo pregonaban.

Es aconsejable comprar el billete del bus que sube hasta el teatro junto con la entrada. La distancia es corta, un par de kms, pero todo en cuesta. Empleamos hora y media en la visita, más o menos, y me parece muy recomendable.

Desde Segesta nos dirigimos a Agrigento, donde teníamos reservado el B&B Agorà.Está bien situado para visitar el pueblo y el Valle de los Templos.Además tiene sitio para aparcar, privado. La habitación bien, el dueño amable y el desayuno correcto. Permite utilizar la cocina, aunque nosotros no lo hicimos. Para comer nos recomendó “Capoditavola”. Lo nombro porque comimos realmente bien y a un precio muy razonable.

Tras comer, cogimos el coche y bajamos hacia la entrada del Valle de los Templos, a unos 3 kms. Cuando llegábamos,se abrieron los cielos y comenzó una de esas tormentas mediterráneas que imponen. Todos los visitantes salían corriendo del recinto. Nos quedamos metidos en el coche esperando que amainara un poco la lluvia y decidimos entrar, aunque los empleados de la taquilla se cabrearon con nosotros. Supongo que querían largarse a las 4 de la tarde. Nada más pasar la verja de entrada dejó de llover, e hicimos todo el recorrido las siguientes horas prácticamente solos…una gozada.

El recorrido es bastante largo, con muchos restos, algunos muy bien conservados,   y, además, un paseo muy agradable, con preciosas vistas del mar y  los alrededores

Al día siguiente, temprano, cómo no, carretera y manta hacia Villa Casale. Este lugar no estaba entre los programados en principio. Pensaba que había visto muchos mosaicos, y muchas villas romanas…pero esto es otra cosa.Mi compañera de curro, Teresa, me dijo que era imprescindible…y ¡vaya si lo es! La villa está en las cercanías de Piazza Armerina, pueblo que también merece una visita rápida.

Villa Casale

Sin lugar a dudas la villa romana mejor conservada que he visto, y con unos mosaicos increíbles. Visita imprescindible.

Acabada la visita y una vuelta por Piazza Armerina, continuamos viaje hacia territorio de Montalbano, a las ciudades barrocas.

El objetivo era visitar en tres días Scicli, Ragusa, Módica, Noto y Siracusa/Ortigia. Llegamos a Ragusa hacia el mediodía. El B&B Araba Fenice está situado cerca de la catedral, en el centro del pueblo. Los dueños nos habían reservado una plaza de aparcamiento en una calle adyacente, así que perfecto. El alojamiento  magnífico. Habitación muy amplia, con terraza, y unos dueños encantadores que nos aconsejaron dónde comer, qué ver etc. El desayuno que nos prepararron excelente, abundante. Lugar muuuuy recomendable.

Dejo unas cuantas fotos del recorrido.

  

Marzamemi
Camino de Siracusa hicimos desvíos. El primero hacia Pozallo, que en esas fechas estaba acogiendo a centenares de refugiados procedentes de Libia. Despúes nos acercamos a este pueblín de pescadores, ahora refugio del pijerío de la zona. Parece que la presencia de los que vienen en las pateras  les está haciendo huir. Eso que ganan los que se queden. No tiene nada especial, pero es coqueto ciertamente y comí en un chiringuito de tres metros, tiene dos mesas, un excelentísimo pescaíto frito. No recuerdo el nombre, pero está en un callejón en la parte derecha de la foto de abajo.

Llegamos a Noto hacia las tres de la tarde, con un calor insoportable. Dimos una vuelta, una birra y carretera a Siracusa.

Siracusa

Llegamos a media tarde y fuimos directo al B&B  A Truvatura. No recomendable. Sin más. Era solo una noche…

No sé si a causa de la primera impresión del alojamiento, las maravillas vistas en los días anteriores o tener demasiadas expectativas, Siracusa me decepcionó. Ni la zona arqueológica, el teatro, la oreja de Dionisio, la tumba de Arquímedes me dejaron boquiabierto. Tampoco el ambiente es parecido a la zona occidental de la isla. Y además hay bastante más turismo de cruceristas, que hacen la ruta de  Taormina-Etna-Siracusa. La zona más interesante me pareció la península de Ortigia.

Interior de la catedral de Ortigia, construida sobre el templo de Atenea, del que se conservan columnas.

Catania    

Nuestro último alojamiento fue en los  Apartamentos Vesta, en Catania. Como otras veces en el viaje, el aspecto exterior te invita a la huída, pero el interior estaba muy bien. Muy espacioso: cocina-comedor, baño muy espacioso, amplio dormitorio… todo recién estrenado y bien equipado.Muy bien situado, céntrico.Personal muy amable también.Recomendable.

Taormina

Desde Catania,en tren, nos acercamos a Taormina, propablemente la ciudad más turística de la isla.

Y,efectivamente, a la llegada vimos esto:

Como para salir corriendo. Eliges las fechas, privilegio de jubilados, la hora..etc y te encuentras este panorama.Así que visita rápida y vuelta casa.

Teatro, con el Etna humeante al fondo.Vuelta y últimos paseos por Catania, para regresar a BCN.

Dejamos una parte sin ver, y las islas Eolias. Habrá que volver…